
“Desde las cuatro de la madrugada de ayer, el segundo puente sobre el arroyo Maldonado comenzó a colgar de la estructura de cables que lo soportará durante toda su vida útil, concretándose así una de las principales fases de construcción que lleva ya once meses y medio”, informó Correo de Punta del Este en su edición del miércoles 29 de diciembre de 1999.
“Desde esta madrugada la estructura del puente subió un centímetro y medio porque al tirar de los cables se desapoyó de los encofrados que hasta ese momento habían soportado el peso de le estructura”, informaba en aquellos tiempos Eduardo Álvarez, director de la firma Ramón C. Álvarez, empresa constructora del segundo puente.
“Son 126 cables de los cuales cada uno soporta una tensión de dieciocho toneladas. Después de la temporada, a fines de febrero o principios de marzo, todos ellos (los cables) serán retocados para comprobar que todo funcione bien”, explicó Álvarez a Correo de Punta del Este.
La operación de tensado de cables que conforman la estructura de hormigón postensado había comenzado el 22 de diciembre de ese año. Esa tarea se prolongó hasta las 04:00 del martes 28 de diciembre, dos días antes de la inauguración del segundo puente.
El empresario también explicó en esa ocasión que el puente podía soportar camiones de hasta 36 mil kilos y que su construcción daría una mayor fluidez al tránsito en alta temporada, estimándose que pasarían por día 40 mil vehículos. Álvarez dijo además que el puente original solo podía soportar vehículos de hasta 14 mil kilos de carga.
Fuegos artificiales
Las obras sufrieron algunas demoras, pero el entonces ministro de Transporte y Obras Públicas, ingeniero Lucio Cáceres, adelantó unos días antes que el puente sería inaugurado el 30 de diciembre. “Si no pueden poner asfalto coloquen pasto y lo inauguran como el primer puente ecológico”, ordenó Cáceres, hoy día asesor de la Intendencia en la emergencia desatada en el mismo puente. La obra inaugurada tiene 160 metros de largo con una calzada de circulación de 7,30 metros de ancho. “La plataforma puede soportar un tren de cargas con camión normalizado de 36 toneladas”, se dijo ese mismo día.
En la misma edición se anunció la inauguración del complejo para el día siguiente en un acto del que participaron el entonces presidente Julio María Sanguinetti junto al intendente de la época, hoy fallecido, Camilo Tortorella Azcue.
El presidente argentino Carlos Saúl Menem, quien por esos tiempos pasaba largas vacaciones en Punta del Este también fue invitado a la inauguración celebrada el jueves 30 de diciembre de ese año. Empero, Menem no apareció. Al final de la fiesta hubo lanzamiento de fuegos artificiales. Tortorella había destacado el aporte de la Intendencia de 2:000.000 dólares para la obra del puente, que terminó costando 4:500.000 dólares de la época. Unos 8:000.000 de la misma moneda ajustada al presente.
Demanda
Unas semanas antes, el abogado Juan Andrés Ramírez había anunciado que los descendientes de Leonel Viera iniciarían acciones judiciales contra el Ministerio de Transporte y Obras Públicas por violar los derechos de autor respecto a la metodología para construir el puente. Ramírez explicó que el sistema ideado por Leonel Viera había sido patentado en los Estados Unidos. El tema se resolvió tiempo después con una transacción extrajudiciales entre las partes. Trascendió en esa ocasión que el MTOP pagó unos 80 mil dólares a los descendientes del reconocido innovador Leonel Viera.
Copiaron y copiaron mal. Estructuralmente, el segundo puente no tiene las misma características del original.
Habría que meter en cana al tal Álvarez… ¡ 36 toneladas!! Un fraude.
Y lo de Lucio Cáceres es innombrable por su “apuro”. Ahora parece que está currando en la intendencia, así que sería bueno que trate de explicar cómo no aguantó lo que le dijo el amigo Álvarez.