La Asociación de Promotores Privados de la Construcción (Appcu) se sintió aludida y salió al cruce de los comentarios de uno de los socios de la gerenciadora de patrimonios FDI, Mariano Sardáns, que se expresó sobre las inversiones de los argentinos en el mercado inmobiliario de Punta del Este. Días atrás, el experto había afirmado, hablando del mercado uruguayo en general que “el caso de Punta del Este es un tema que amerita una especial atención, ya que para muchos inversores que participaron de su auge empieza a significarle algo similar a una estafa”.
Sardáns había asegurado que “desde que empezó la crisis en este segmento en Argentina a comienzos de 2012 y se trasladó a Uruguay a fines de 2013, no he escuchado a nadie decir desarrolladores, constructores e inmobiliarias que estuvieran errados o desacertados en las recomendaciones que les dieron a sus clientes convenciéndolos que los inmuebles eran una inversión segura”.
Ahora, en declaraciones al diario capitalino El País, el gerente ejecutivo de la Appcu, Aníbal Durán, afirmó que las expresiones del argentino “causan (o intentan causar) verdadera lesión a la honorabilidad de los promotores-inversores en Punta del Este que invierten en el país y dan trabajo directo e indirecto a miles de obreros”.
Transparencia
Durán afirmó que “diera la impresión que cuando se vende un inmueble, va impregnado el sello de buen negocio para que el comprador, sea éste usuario o inversor, esté tranquilo con el destino de su dinero. Compre, le garantizamos el éxito, sería la conclusión de tanto desatino”.
“¿Qué rentas fueron prometidas y no se cumplieron? ¿Qué responsabilidad tienen los promotores con todo lo que ha pasado en Argentina que indudablemente ha devenido en este crítico momento que se vive?”, preguntó.
Durán explicó que el promotor privado da a conocer públicamente su proyecto y su nombre con la “transparencia que requiere esta actividad, cumpliendo fielmente con sus aportes tributarios (algo esencial para vender); se sale a la palestra y se ofrece la mercadería sin ningún tipo de especulaciones trasnochadas”, indicó.
Asimismo, sostuvo que el promotor privado financia, construye, termina la obra y vende, todo dentro de una actividad que insume muchos años, donde además se suceden los imponderables. “Y los promotores deben cumplir, pese a que el costo de construir es insoportablemente caro y pese a que la mano de obra se lleva de bruces con la productividad”, señaló.
El ejecutivo también consideró “canallesco” el comentario de Sardáns sobre la estafa a los compradores de inmuebles en Punta del Este. “Es tan burdo lo que exhibe que genera incredulidad, por no ser creíble. Pero eso no es óbice para desmentir categóricamente lo que expone”, afirmó.
Gastos
Sardáns había dicho que “hoy en día, los pocos compradores que hay, piden descuentos que pueden alcanzar el 50% del valor pagado. Y esto recién comienza”. Además, aseguró que mantener inmuebles en Punta del Este es muy costoso a causa de los impuestos y los gastos comunes.
En cambio, Durán aseguró que en la mayoría de los edificios de la zona los copropietarios siguen pagando los gastos comunes. Dijo que nadie se ha quejado de los tributos que deben pagar, que los rendimientos de los alquileres son decorosos y que de ninguna manera los compradores acceden a precios rebajados al 50%.
“Se cometerán errores, tal vez se haya construido en forma desmedida, pero nadie se oculta detrás de operaciones que pretenden tildar de sospechosas, vaya a saber con qué aviesas intenciones”, afirmó.
En un pasaje de la nota anterior, Sardáns aseguró que Miami se estaba convirtiendo en una “burbuja” de similares características a las de Punta del Este. Durán afirmó que en la península no hay burbuja inmobiliaria como sí existe en el balneario estadounidense.
Foto: J.Sader