El parte policial de este jueves informó que se continuó trabajando en el caso del masivo robo en unidades del edificio Sea Forest, por el que la justicia ya había formalizado a dos hombres de iniciales J.R.B.S. y L.A.P.B.
Mediante el análisis de los registros fílmicos obtenidos, fue reconocido un hombre de iniciales J.C.T.R. de 32 años, que era poseedor de un antecedente penal por porte, tenencia y tráfico de arma de fuego y municiones, en el año 2020. También fue vinculada a los hechos la mujer de 26 años que había sido detenida y luego liberada, cuyas iniciales son M.V.C.B.
En el Juzgado Letrado de 11° Turno fue dispuesta la formalización de la investigación para J.C.T.R. por la presunta comisión de veinte delitos de hurtos especialmente agravados, en régimen de reiteración real, uno de ellos consumado y los restantes prima facie tentados en calidad de autor. Y para M.V.C.B. por la presunta comisión de veinte delitos de hurto especialmente agravados, en calidad de co-autora en régimen de reiteración real uno de ellos consumado los restantes en prima facie tentados. Como medida cautelar para ambos fue dispuesto el arresto domiciliario total por el plazo de noventa días, con vencimiento el 22 de agosto.
Los dos primeros formalizados, el pasado 20 de mayo fueron J.R.B.S. propietario de un gimnasio de la capital departamental y L.A.P.B., ambos por la presunta comisión de veinte delitos de hurto especialmente agravados, diecinueve de ellos en grado de tentativa. Como medida cautelar se dispuso el arresto domiciliario total por el término de noventa días.
El hecho
El masivo intento de robo ocurrió el pasado jueves 18 de mayo luego de que tres delincuentes alquilaran, a través de la plataforma Booking, uno de los apartamentos del edificio Sea Forest, ubicado en la parada 6 de la Mansa. Luego de instalarse en la unidad alquilada por intermedio de la citada plataforma, los delincuentes, munidos con todo tipo de herramientas, aprovecharon las horas de la noche para entrar a varias unidades del edificio, la mayoría desocupadas a esta altura del año.
En el citado complejo los delincuentes rompieron las cerraduras de al menos treinta apartamentos para sacar el cilindro del mecanismo y cambiarlo por otro que tenía la llave para abrirlo.
Esto les permitió acceder al interior de cada unidad para de esta manera proceder a efectuar un barrido completo del mismo con el objetivo de detectar cajas de seguridad con dinero, alhajas, joyas, relojes y otros valores.
Dos propietarios del complejo se percataron de la situación y advirtieron al personal del edificio de la presencia de los delincuentes. La rápida acción del personal y la presencia de unidades policiales en el complejo permitió detener al tres de los ladrones que fueron pescados con las manos en la masa.