Juntan firmas contra torres previstas en la zona de Rincón del Indio

 

Al tiempo que se anuncia la construcción de un alto edificio a 50 metros de “donde rompe la ola”, en Piedras del Chileno, (http://correopuntadeleste.com/?p=14321) un grupo de ciudadanos de la zona se encuentra juntando firmas para impedir que se construyan varias torres previstas entre la avenida Miguel Ángel, de Rincón del Indio y la rambla Batlle Pacheco, sobre la curva que se ubica frente al balneario La Barra.
“¡Detengamos la construcción de torres sobre el Arroyo Maldonado!” exhorta una petición que circula en las redes sociales. El escrito, que ya ha recolectado más de 10.600 firmas y pretende recabar 5 mil más, advierte que la petición surgió en “un grupo de vecinos de La Barra y amantes de Punta del Este y del Uruguay Natural preocupados por la atrocidad ambiental que amenaza con destruir para siempre el tramo más hermoso del santuario natural del Arroyo Maldonado”.
El escrito difundido estos días asegura que “de una forma engañosa, la Junta Departamental ‘coló’, en un decreto dedicado a otros temas, una excepción que permite construir torres en un paisaje natural extraordinario que, según los objetivos del mismo decreto, se pretende preservar. Es el momento de decir basta. No permitamos que la presión de los desarrolladores desfigure el paisaje de este paraíso natural. Sumemos nuestras voces para impedir este abuso, ¡el verano que viene puede ser tarde!”, alertó
Según el escrito, la edificación de torres frente a La Barra, sobre la salida al mar del Arroyo Maldonado, fue votada “pese a la advertencia de la oposición respecto al enorme despropósito que implica estropear para siempre, sin ninguna necesidad, uno de los paisajes naturales más maravillosos de Punta del Este”.
“Esa excepción, que cambió lo dispuesto por la Ordenanza General de Construcciones del año 1997, fue ‘colada’ de manera engañosa dentro de un Decreto 3911 que crea el Plan de ordenamiento territorial del eje Aparicio Saravia (la ruta que une la Barra con Maldonado), entre cuyos fundamentos está justamente proteger el extraordinario paisaje del arroyo en su salida al mar”.

Innegociable
En los fundamentos de ese decreto se menciona con mucha importancia ‘contribuir a custodiar el medio natural’ y ‘limitar la expansión de la mancha urbana’. También se decide allí “promover la declaración, como área de conservación, del humedal del arroyo Maldonado y el arroyo Maldonado en toda su extensión”.
Se establece también que es “innegociable la calidad ambiental del Arroyo Maldonado”, y que “ésta no puede ser perturbada por avance de la urbanización sobre el mismo”.
Más adelante, según los peticionantes, esa norma menciona la “necesidad de fortalecer los paisajes de alta calidad”, aclarando que “las zonas son el bañado Maldonado, el bosque urbanizado y las costas sobre la barra de Maldonado y el mar” son “recursos escasos y potentes tanto en lo biológico como en la identidad de turistas y residentes.”
“Después de establecer esos objetivos y consignas estratégicas tan elogiables, de manera burdamente contradictoria, el decreto “cuela”, entre muchas disposiciones sobre otros temas, la excepción que permite la construcción de numerosas torres de 20 pisos a lo largo de la avenida Miguel Angel, paralela a la rambla, con la posibilidad de acercarse 140 metros hacia el mar. Es decir, que las torres quedarían prácticamente sobre la rambla costanera frente al mar y llegarían hasta el borde mismo del Arroyo Maldonado”, señaló.
En realidad, fue en la anterior administración que se autorizó la construcción de edificios en altura en la avenida Miguel Ángel.
“Esta violación engañosa del espíritu de la norma original de 1997, que preveía para la zona edificios no más altos que 12 metros respetando así la altura promedio de la forestación, fue agravada hace pocos meses por un nuevo decreto, el 3978, que eleva aún más la altura permitida hasta 70 metros, y abre la posibilidad de que las torres se construyan aún más cerca del mar”, indicó el escrito vecinal.

Presentación
“Como muchos de Uds saben, este verano ya comenzó a comercializarse el complejo Surfside, de siete torres de más de 20 pisos cada una, exactamente sobre la desembocadura del arroyo Maldonado al mar, el tramo más extraordinario del santuario natural del Arroyo, que la propia norma que permitió estas construcciones dice querer proteger”, señaló el documento.
“Si los miembros de la Junta que votaron el permiso tenían alguna confusión al respecto, ahora alcanza con ver la presentación comercial de ese complejo para darse cuenta de la atrocidad ambiental que está por concretarse si no actuamos ya, y cuál es la verdadera ubicación de las torres que se piensan construir”, concluyó el pedido.