El edil nacionalista Carlos Stajano pidió el pasado martes en la Junta Departamental cuidar con mayor empeño el estado de las aguas de la Laguna del Sauce un tema que, a su juicio, “será uno de los más importantes que deberá tratar el próximo gobierno en forma urgente”. Stajano recordó que los problemas del espejo de agua ya se han diagnosticado, pero es poco lo que se ha hecho por preservar la principal fuente de agua potable.
El edil dijo que su sector político, Unión y Cambio, “ha puesto como prioridad la descontaminación y cuidado del recurso agua para tener un Maldonado sustentable. No estamos lejos de aquel 11 de febrero de 2013, fecha en la que se dio una mortandad masiva de peces en un vasto sector de la cuenca de la Laguna del Sauce. Como todos saben, la Laguna del Sauce sufre un proceso de contaminación ecológica: eutrofización. La causa es el aumento significativo de nutrientes, especialmente del fósforo en el agua. Días más tarde otro hecho era titular de los diarios de la capital: por dos semanas el agua de Montevideo se vio afectada en gusto y sabor debido a la reproducción de otra alga, la especie anabaena; el agua se tornó intomable. La cuenca del Río Santa Lucía estaba también contaminada. Estos dos hechos demuestran que Uruguay, por más cantidad de agua que tenga, si no evita la contaminación de este recurso, tarde o temprano lo terminará perdiendo”, afirmó.
Las medidas
El edil aseguró que en la sesión del 21 de mayo de 2013 él mismo había hecho “un análisis completo de la situación de contaminación a la que había llegado la Laguna del Sauce en nombre de la Comisión de Medio Ambiente de este Cuerpo. Se hizo tanto el diagnóstico de situación y descripción del proceso como también se sugirieron 14 medidas a tomar en forma urgente para revertir este fenómeno”, explicó. “Días más tarde, la Comisión de Cuenca de la Laguna del Sauce también aportaba otras tantas medidas a tomar, pero, desgraciadamente, hasta el momento no se ha ejecutado ninguna medida que haga retroceder el alto nivel de fósforo actual. En conclusión, datos hoy suministrados por OSE indican que los niveles de fósforo de la Laguna del Sauce están hace cuatro años estabilizados en un promedio anual de 100 microgramos de fósforo por litro de agua. Para mostrar la gravedad de la situación diremos que la Organización Mundial de la Salud sugiere que aquellas fuentes de agua destinadas a ser potabilizadas para uso humano no deberían superar los 25 microgramos de fósforo por litro de agua. Estamos diciendo, entonces, que la Laguna del Sauce tiene hoy cuatro veces más fósforo que el sugerido como máximo para lograr una potabilización que no nos dé problemas en la calidad del agua, que repercuta después en la salud de la población en general”, agregó.
Controles
Stajano aseguró que el próximo gobierno también deberá ocuparse de otros aspectos vinculados al estado de la laguna. Por ejemplo, tender el saneamiento de La Capuera, el Pejerrey, Pan de Azúcar y otros fraccionamientos de la cuenca, desestimular los cultivos realizados con métodos químicos, como la soja, y compensar con subsidios a los productores que verán limitada su actividad.
Al respecto dijo que en torno a la laguna hay “cuatro o cinco productores que plantan entre 1.000 y 1.500 hectáreas de soja” y estimó que “no tiene ningún sentido que cuatro o cinco personas comprometan la salud de 1.000.000 de usuarios. Tampoco se ha hecho siquiera una reunión con esos productores para disuadirlos y explicarles el problema que se estaba ocasionando. Como si fuera poco, también están fallando los controles, el control de contaminación directa. El Ministerio del Interior, que puede controlar toda la cuenca porque tiene la competencia necesaria, no tiene los elementos para acceder al espejo de agua, ni el personal capacitado que sepa nadar u operar en la zona. Entonces, no se controla ni la pesca ni la contaminación hecha por motores a explosión. Prefectura sí tiene todos esos medios, pero carece de algo fundamental: no tiene competencia para operar en la zona; por lo tanto, tampoco controla. Entonces, hay una descoordinación para controlar este tipo de contaminación”, añadió.
Por qué hay que controlar el nivel de fósforo
Carlos Stajano aseguró que ya “se tiene un diagnóstico de situación muy claro y suficientemente estudiado”, además de “un paquete de medidas para hacer bajar el nivel actual de fósforo, pero hasta el momento no se ejecutan dichas medidas, ni tampoco aparecen los recursos económicos para poder implementarlas. Tampoco aparecen quienes las van a ejecutar”.
“No se ha hecho ni siquiera una reunión informativa con los productores de la zona, que son solo unos pocos, para informarlos y desestimular todo tipo de contaminación difusa. Se siguen sumando datos y diagnósticos; mientras tanto la contaminación avanza. Está faltando ejecución de medidas, medidas que deberían ser urgentes, medidas cautelares. A esto se le suma actualmente la falta de control sobre la contaminación directa y también sobre la contaminación difusa”, afirmó.
De esta manera, alertó que “una simple seca de verano podrá ser el desencadenante de una verdadera catástrofe, ya que esta fuente de agua no podrá ser sustituida por otra fuente alternativa porque no existe tampoco un plan B”.
Para concluir su exposición, Stajano releyó las palabras que había pronunciado el 28 de mayo de 2013: “Como siempre, mucha burocracia donde muchos hablan, pero pocos hacen y, lo que es peor, nadie se hace responsable de lo que aquí ocurra. Cada vez tenemos menos tiempo, cada vez nos saldrá más caro. OSE, de un momento a otro, no podrá seguir potabilizando el agua si este proceso no se detiene a tiempo. Esto es la verdad de lo que hoy está ocurriendo en Maldonado”.