Turismo y seguridad: en Rocha temen que el delito se desplace desde los balnearios de Maldonado

 

Un distribuidor de Rocha baleado en una pierna por un delincuente que lo asaltó a pocas cuadras de su casa; una empresaria de La Paloma que denunció varias amenazas de muerte y un atentado amén de otros hechos de esta naturaleza han generado preocupación al Centro Comercial e Industrial de Rocha (CCIR). Según informó el diario capitalino El Observador, la entidad ha expresado su miedo de que los delitos y especialmente la violencia dejen de ser fenómenos “extraños” en el departamento, dijo su presidente, Martín Rodríguez.

El pasado viernes, el centro comercial emitió un comunicado para solicitar a las autoridades nacionales que velen “por los ciudadanos” y que cumplan con “su deber”, “adoptando las medidas que el pueblo está reclamando”. “Nos mantendremos atentos a los acontecimientos, y no cesaremos en nuestra prédica y acción en defensa de nuestros derechos a vivir en paz, armonía y respeto”, adelantó. Comunicados similares habían emitido las organizaciones sociales fernandinas cuando comenzaron a repetirse los hechos delictivos alrededor del año 2006.

A todo esto, el jefe de la Policía de Rocha, Claudio Pereyra, dio a El Observador que la principal preocupación de la CCIR es quedar en desventaja frente al departamento de Maldonado, que ya ha tomado medidas para mejorar su seguridad. A juicio de Pereyra es posible que se produzca un corrimiento del delito hacia el este del país, donde no hay tanta infraestructura represiva ni cámaras de seguridad.

 

Sonría, no estamos filmando

Los comerciantes de Rocha reclaman varias “medidas” para mantener su seguridad. Por ejemplo, que se cumpla el compromiso que asumió el Ministerio del Interior, junto a la Intendencia de Rocha para ampliar y desarrollar el sistema de videovigilancia del departamento, que fue inaugurado en setiembre de 2016, cuando los visitó el Consejo de Ministros.

Aunque en esa instancia el proyecto había sido rechazado por falta de recursos, Rodríguez explicó que el CCIR propuso asumir la tercera parte de los costos, estimada en unos US$ 30 mil. “Es que preveíamos esta escalada de violencia”, comentó.

El caso es que al día de hoy, a menos de dos meses del inicio de una nueva temporada solo hay 28 cámaras instaladas de las más de 400 que se pedían. “El sistema funciona muy bien, pero no cubre todo el departamento”, dijo el dirigente. Además, no cubre la franja costera donde se encuentran balnearios como La Paloma, La Pedrera, Costa Azul y La Aguada, que reciben grandes cantidades de visitantes. “Hace poco robaron a unos turistas argentinos y otros brasileros”, dijo Rodríguez.

La preocupación entre los comerciantes crece cuando advierten que en Maldonado se planea colocar 1.200 cámaras coordinadas por un centro de monitoreo. Según el jefe de Policía esto desencadenaría un “fenómeno natural” de desplazamiento. “En la medida en que aparece y aumenta la presencia de estos sistemas de seguridad –explicó–, el delito se empieza a trasladar hacia lugares donde esto falte”, indicó. “No queremos que Rocha sea el destino de los delincuentes”, acotó Rodríguez.

 

Lasciate ogni speranza

Por otra parte, el jefe de la Policía departamental dijo que se espera que “se duplique” la cantidad de cámaras para diciembre y que se solucionen “algunos sistemas que tienen ciertas dificultades”en determinadas localidades a las que sí llega la videovigilancia, como Castillos y el Chuy.

Pero para los empresarios no alcanza. “Nos extraña sobremanera , porque en La Paloma, por ejemplo, ya está la fibra óptica, necesaria para colocar todas las cámaras que entendemos que faltan. No comprendemos por qué no quieren dar solución a este problema”, lamentó el presidente de la Cámara de Turismo, Juan Martínez.

Según afirmó, el Ministerio del Interior pretende continuar “un plan de instalación” riguroso que tiene en agenda atender a otras zonas del país antes que a la costa de Rocha. “No nos dieron ninguna esperanza”, comentó.

Por eso, por ahora, la Policía rochense apuesta a la “intensificación del patrullaje y al fortalecimiento de las investigaciones”. “Son las líneas de acciones que tenemos, que quizás no sean las mejores, pero constituyen la respuesta que podemos brindar hoy”, dijo el jerarca.